sábado, 3 de abril de 2010

Tal vez sea cotidiano llorar, la monotonía afecta a tal punto
en que pides, pides y no recibes..

Me toca tú silencio, hiere dentro, drena mis fuerzas eres uno sólo.
Melancolía viaja amiga, nueva para presentes arreglos
me abrazas, te abrazo, te tengo y me dejo.

La paz se encuentra perdida, la confianza se resquebrajó, se fue,
se esfumo.
La ausencia es mi nueva mejor amiga, la señorita alegría me dejó consiguió nueva compañera,
una fuerte y vivaz.

Ahora soledad apareció nunca imagine que llegaríamos a ser tan cercanas, tan iguales,
tan desgastadas y grises, tan apagadas por causa del afán de brillar, por causa de sentir, de colorear sonrisas en donde no se podía, en amar personas que son prohibidas
en vivir la vida como una mariposa sombría.

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